Querida L,
Hace poco que has cumplido dos años y mama quiera escribirte esta carta para que la leas cuando seas mayor.
Eres la alegría de nuestra casa, tu sonrisa nos contagia y nos ilumina día a día. Hablas mucho, cada día un poco más, y eso te encanta. Estás empezando a preguntar “que es esto?”, prueba de tu insaciante curiosidad.
Eres una niña tranquila, cariñosa, prefieres estar con mama a jugar con otros niños y eso a mamá a veces le preocupa, a veces le da igual.
En unos meses empiezas en un “cole” nuevo, y estamos nerviosos pensando si te gustará o no y si te adaptarás. Ahora te cuesta un poquito quedarte en un actual guarde, es por ello por lo que estamos preocupados. Luego nos dicen que juegas y disfrutas.
No nos cansamos de jugar contigo, leer juntos, pintar, hacer bloques o bailar. Te gustan mucho los columpios, no tanto los toboganes, y adoras las casitas. Le das de comer y cenar a tus bebes y los paseas en el carro por todas partes, incluso a veces les haces papilla, aunque dices que no siempre se la comen.
Comes bien, no te gustan ya los purés, “puré no” cuando crees que te toca puré para comer. Te gusta mucho el pescado y la fruta, que la devoras. No te gusta el huevo, imposible que te comas una tortilla y te gusta mucho beber en vaso. Pero sin duda, lo que más te gusta es la tetita, es tu consuelo, tu tranquilidad.
Hemos empezado a hacer pipi en el orinal, y cada vez que “sale”, como dices tú, te pones muy contenta y aplaudes. Nos hemos inventado el baile del orinal para celebrarlo y te encanta que lo hagamos.
Creemos que eres una niña feliz, en ello ponemos nuestro empeño todos los días.
Te quiero.
Mama