Rutina de cremas durante el embarazo

Hoy os quiero contar los cuidados que seguí con mi piel durante mi embarazoLa verdad que habitualmente no me cuido demasiado el cuerpo, soy un desastre para ponerme crema al salir de la ducha, ni hidratante, ni anticelulítica ni nada, pero durante el embarazo y los primeros meses del post parto cambie el chip y me cuide muchísimo.

 

Probé algunas cremas pero tampoco demasiadas, en cuanto me funciono una rutina la seguí hasta el final.

 

La primera crema que probé, a las pocas semanas de saber que estaba embarazada, fue la anti estrías de suavinex.

 

 

La compre por recomendación de la farmacéutica, que me indicó que se absorbía muy bien y olía fenomenal. En mi caso el olor se me atraganto, ya sabéis las embarazadas y los olores…y cuando se acabó no la volví a comprar. Además no tenía sensación de que hidratara demasiado. Desconozco si desde mi embarazo (finales 2014 hasta verano 2015) han modificado la fórmula.

Así que una vez terminado ese bote me fui a la crema tradicional, trofolastin. Me decían que a algunas embarazadas les daba olor a pescado…a mí para nada. Me encanto su textura, untuosa pero de rápida absorción.

 

 

 

Una vez que empecé a tener más tripa combine trofolastin con aceite de almendras puro, de farmacia, y, una vez a la semana, la crema de nívea de lata de toda la vida. Ésta última la use en formato “lata” y en formato “botella”. En formato “lata” la combinaba con el aceite de almendras, cogía un poco de crema, y echaba encima unas gotas de aceite, mezclaba en la mano, ¡¡y a la tripota!!

 

 

 

Mi rutina básicamente era: por la mañana trofolastin. Por la noche, tras la ducha, aceite de almendras, y una vez a la semana, con nivea. Las cremas las extendía de pecho a rodilla.

 

Todo ello lo combine con el gel de baño de eucerin, oleogel ph5, que me parece una maravilla como deja la piel de hidratada.

 

El último mes y medio también use una crema para preparar el pezón para la lactancia, también de trofolastin. Y una solución magistral que me prepararon en la farmacia de alcohol de 70 y glicerina (se supone que el alcohol reseca y la glicerina hidrata).

 

 

Al igual que las cremas de cuerpo, lo combinaba, por la mañana la solución y por la noche la crema del pezón.

 

No sé si serviría de algo o no, pero lo cierto es que salvo una pequeña grieta, no he tenido en 22 meses de lactancia, ni un problema en los pezones. También es verdad que MiniL ha tenido siempre un buen agarre y que la mejor solución a una grieta es extender tu propia leche sobre ella.

 

 

Además, es fundamental no usar cremas con Retinol  y Q10, porque pueden dañar al bebe.

 

Finalmente, sobre el famoso bioil, os dejo un enlace a un post súperinteresante que habla de los ingredientes que contiene para demostrar que por su precio, hay cosas mucho mejores. 

¿Qué os parece? La verdad que fue una rutina sencilla de seguir y efectiva. Le ponía mucha ilusión a mi barriga untada de cremas y sin duda eran unos ratitos muy relajantes.

 

Para terminar, os recuerdo que este post, como todo los del blog está basado únicamente en mi experiencia personal, no soy médico ni tengo conocimientos técnicos, sólo os hablo de lo que a mi me funcionó. Ante cualquier duda pregunta a tu médico.

 ¡Nos vemos en las redes sociales!

 

Besos

 

Alex

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