No sé a vosotras pero la higiene es muchas veces punto de conflicto en casa. Mil excusas para entrar al baño, que hoy no quiero bañarme, que me ducho, que no quiero lavarme el pelo…tiemblo de pensar cuando llegue la adolescencia. Y si la ducha nos cuesta muchos días levantar un poco la voz, no quiero ni contaros el conseguir que se lave los dientes. He leído mil post sobre cómo cepillarle los dientes a tu hijo, enseñarles unas pautas de higiene, pero nada. A mi hija le da por morder los cepillos y no me deja ni cepillarla ni repasarla. Y claro, así cada vez que hemos ido al odontopediatra he ido temblando de que tuviera alguna caries. Por suerte no ha sido el caso.
Y entonces llegó madresfera, con uno de sus estupendos sellos de calidad, y nos ofreció, junto con Oralb, probar su nueva gama de cepillos.
Mi hijo no se lava los dientes
Con MiniL íbamos a una media de dos cepillos al mes. Más que cepillarse, los mordía. Y siempre era una pelea el cepillarse los dientes o el repasarla.
Dentro de las opciones de cepillos eléctricos infantiles, para MiniL elegimos el cepillo eléctrico de dientes para niños, por supuesto, de Frozen.
Nos ha perecido un acierto un cepillo de dientes eléctrico para niños porque la tecnología suple su falta de destreza. Y aunque siempre debemos repasarles los padres, con el cepillado eléctrico me quedo mucho más tranquila, porque llega a zonas que ella no llega sola.
El cepillado debe durar 2 minutos, y el cepillo te avisa mediante una vibración o zumbido cada 30 segundos para que vayas cambiando de cuadrante de la boca.
Además tenéis la opción de descargar en el teléfono o tablet una app que les motiva, les va enseñando un dibujo mientras se cepillan y les va dando premios. Y si, también hay versión frozen.
Es muy importante el cepillo y el cepillado pero también es importante la pasta de dientes. Tiene que tener flúor, (1000-1500 partes por millón o ppm) con una cantidad del tamaño de un guisante para mayores de 6 años, y la mitad para niños entre 3 y 5 años. Esta de oral b, ademas de ser de frozen, tiene esa concentración.
Así nuestra próxima visita al odontopediatra transcurrirá sin sorpresas.
¿Y para los padres?
Pues nosotros también hemos probado un cepillo de dientes eléctrico de oral b.
Nos ha gustado mucho. Muchísimo. ¡La sensación de dientes limpios en profundidad es inigualable!
También emite un zumbido cada 30 segundos y tiene tres modos de cepillado: limpieza diaria, blanqueado y sensible.
Y en mi caso además, demostrada la profundidad de la limpieza. Si me seguís por Instagram os conté hace unos meses que me he puesto ortodoncia invisible. Pues esta ortodoncia es una chivata de cómo de sucios tienes los dientes. Si no te los lavas bien, cuando te quitas el aparato ves la suciedad en él. Desde que uso el cepillo de dientes eléctrico de oral b el aparato está limpísimo!
Además, el modelo tiene un sensor de presión, si aprietas mucho contra las encías se enciende una luz.
Junto con el cargador viene una cajita para guardar los cepillos, si se comparte entre varias personas. La batería dura unas dos semanas, así que no hace falta tener el cable por el baño siempre.
Y para los mayores también hay una app. Puedes seguir tu evolución, te va mostrando en un reloj el tiempo que llevas de cepillado, y como curiosidad, te pone el tiempo o las noticias. Para que cuando te cepilles por la mañana quedes bien informado de todo.
Puedes configurar recordatorios para el hilo dental, el cepillado lingual, el enjuague bucal, y ¡también va dándote premios!
Así que no hay excusa para no lucir unos dientes limpios en familia con los cepillos de dientes eléctricos de oral b.
¡Gracias a Madresfera!
